lunes, 15 de febrero de 2010

La Palabra de Dios


LA BIBLIA:
EL LIBRO POR EXELENCIA
La Biblia nos “comunica de modo inmutable la Palabra del mismo DIOS.” “La Iglesia la ha venerado siempre al igual que al Cuerpo mismo del SEÑOR, ya que, sobre todo en la Liturgia, no cesa de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el Pan de Vida, tanto de la Palabra como del Cuerpo de Cristo” (Concilio Vaticano II Constitución Dei Ver bum Nº21)
San Jerónimo decía: “DESCONOCER LAS ESCRITURAS ES DESCONOCER A DIOS MISMO HABLÁNDOLES A LOS HOMBRES”
Este Dios en su inmenso Amor quiso dejar por escrito sus enseñanzas, para que sean de alimento seguro para todo hombre que quiera seguir su camino.
“TU PALABRA ES UNA LÁMPARA A MIS PIES Y UNA LUZ EN MI CAMINO” Sal 119-(118), 105
Para dejar por escrito sus enseñanzas, también buscó la colaboración del hombre; es decir que el hombre la escribió bajo la inspiración divina (hagiógrafos).
“Mi herencia eterna son tus mandatos, porque ellos me alegran el corazón” Sal 119-(118),111
Uno de los nombres que se le da a la Biblia es la Palabra; porque la palabra es lo más personal e individual que existe.
La Biblia es la Palabra de Dios.
Ésta Palabra de Dios es viva y eficaz, aguda, filosa, más cortante que espada de dos filos, es decir que corta a favor y en contra, a favor para quienes la reciben y hiere de muerte a los que la rechazan.
“PORQUE LA PALABRA DE DIOS TIENE VIDA Y PODER. ES MÁS AGUDA QUE CUALQUIER ESPADA DE DOS FILOS Y PENETRA HASTA LO MÁS PROFUNDO DEL ALMA Y DEL ESPÍRITU, HASTA LO MÁS ÍNTIMO DE LA
PERSONA, Y SOMETE A JUICIO LOS PENSAMIENTOS Y LAS INTENCIONES DEL CORAZÓN” Heb: 4,12
La Palabra de Dios actúa en nosotros si somos dóciles y si permitimos que ella nos penetre; puede aumentar nuestra FE, nuestra confianza, y nuestra entrega al SEÑOR. En la Carta a los Efesios, Cap. 6, Ver.17: El SEÑOR nos dice: “TOMAD, TAMBIEN, EL “YELMO DE LA SALVACIÓN Y LA ESPADA DEL ESPÍRITU, QUE ES LA PALABRA DE DIOS” Tomad, prácticamente es una orden del SEÑOR; debemos apropiarnos de la Palabra, recibirla,
Para que la Palabra de Dios nos transforme debemos acercarnos con humildad y con criterio de FE. Por eso dice JESÜS “SI CREES VERÁS LA GLORIA DE DIOS” (JN 11.40)
Nosotros nos santificamos con la Palabra de Dios poniéndola en práctica, porque la Palabra lleva el germen de la Divinidad de Dios.
La Palabra es sanadora, tiene eficacia absoluta, es viva y permanente, está en nosotros creerle.
El conocer la Palabra de Dios es intimar con DIOS, por eso tratemos de serle fieles, cumpliéndola, viviéndola y saboreándola.
“ MUESTRAME TU TERNURA Y HAZME VIVIR, PUES ME SIENTO FELIZ CON TU ENSEÑANZA” Sal 119-(118) 77